Siempre todos los años acabado el periodo escolar mis padre me matriculaban en lo que se llaman por acá vacaciones útiles. Era la segunda vez que iba a estas cortas enseñanzas que vendrían hacer como un adelanto a lo que vendría después en la época escolar.
Los Colegios a los que había ido siempre se caracterizaban por una sola cosa además de ser Particular y es que eran solo de varones (hoy actualmente mi alma matter es mixto).
En las vacaciones útiles en cambio, podría encontrar tanto amigos hombres como mujeres, tendría más o menos como 10 años de edad, no iba solo a esos centros de enseñanzas, mi hermana mayor también era matriculada, así como mis dos primos.
Cada uno escogía su carpeta, solo que era compartida, el profesor daba de motivo la interactuación entre compañeros, a mí me tocó sentarme con una niña. Ella era muy bonita, tenía el pelo castaño largo, casi le llegaba a la cintura y sus ojos eran de color marrón claro, cuantos de mis compañeros así como mis primos hubiesen deseado compartir la carpeta con ella.
Sin embargo para mi era un tormento, si así lo fue, por que ella no se por que motivo, me pegaba, me quitaba mis lápiz, mis lapiceros, mis plumones, todo lo que llevaba, terminaba en su poder. Ahora en estos momentos me rió, pero aquella vez era insoportable.
Tenia que aguantarme los deseos de tratarla como un varón, solo callaba y no le daba motivo aparente para que hiciera lo que siempre hacia. Solo en los momentos de recreo me liberaba de su yugo, me iba con mis primos y amigos a jugar aparte, y ella, solo se sentaba a un lado y no conversaba con nadie más, solo comía su fiambre que llevaba.
Su modo de actuar, no es por que ella haya sido maltratada por sus familiares, no más bien era la engreída de su papá como de su mamá.
Como dije era muy bonita, cariñosa con sus mascotas un chow chow y una pequinés de color blanco, a todos trataba bien menos a mi. Unas semanas antes de acabar las vacaciones útiles, le pedí a mi primo que si podía cambiar de sitio con él, y por supuesto aceptó de buen agrado.
Nosotros estábamos atrás de mi primo y su compañero de carpeta, al cambiarme de lugar quede delante de ella. Como era de suponer mi primo intento enamorarla, la trataba bien, la ayudaba en lo que podía, y ella le agradecía, más sin motivo aparente me jalaba los pelos por detrás, como dije me toco sentarme delante de ella, yo soportaba y no decía nada.
Ella no aguanto más, se levantó en medio de la clase de matemáticas y dijo:
- ¡Profesor!, José se ha cambiado de lugar.
El profesor me ordenó que volviera a mi sitio, y así lo hice, mientras volvía a mi lugar sus ojos de ella chispeaban de cólera. Me senté, abrí mi cuaderno, he iba a empezar a escribir, cuando de pronto ella me quito el lapicero y me tiro un golpe en el hombro.
- ¡Tú, no te debes ir a otro lugar este es tu lugar!
No la miraba, solo soporte el dolor del golpe, agarré otro lapicero y comencé a escribir. Al día siguiente, el profesor no había llegado por que se encontraba enfermó, ocupó su lugar una auxiliar, qué esporádicamente llegaba para luego irse. En una de esas decidí cambiarme de lugar, agarre mis cosas y así lo iba hacer, mas ella agarro con fuerza mi mochila y no la soltó.
- ¡Tú no te mueves de acá, este es tu lugar!
Yo jalé con fuerza mi mochila y se la llegué a quitar, ya estaba apunto de irme cuando veo que levanta una mano queriéndome golpear, pero esta vez se la agarré en el aire, lo mismo quiso hacer con la otra e igualmente se lo impedí, y así estábamos en el forcejeo, cuando en medio de las risas de los demás llega un muchacho y dice:
- ¡Ya están peleando los novios!
Ella me miró a los ojos y se sonrojo, solté sus manos y no le dije nada. Justo en ese momento llego la auxiliar y se quedó el resto del tiempo con nosotros. Al otro día que volvíamos a las aulas, nos dijeron que se habían acabado las clases para nosotros por que el profesor ya no iba volver. Ya nos estábamos yendo, cuando veo que recién llegaba ella con su mamá y su papá en su auto, salió del auto, se acercó a mí y me pregunto:
- ¿Que ha sucedido?
- Ya no va haber clases, el profesor sigue enfermó.
Ella no dijo nada, agacho su cabeza y apretó una pequeña caja con un lazo que tenia en sus manos. Me disponía a irme, cuando me jala y me dice:
- José yo quería decirte algo…
En eso que iba continuar, llega su mamá y le pregunta que sucede, ella le cuenta todo y su mamá le dice que mejor regresaran a casa ya que después de todo solo faltaba dos días para terminar las clases de todos modos.
Su mamá la agarró de su mano y se la llevó, entró al auto y me quedó mirando por un largo rato, yo la mire y no se por que sentí una gran tristeza, ella levantó su mano y la movió haciendo el ademán del adiós.
Le devolví su despedida con la mía, diciendo en voz baja:
- Te voy a extrañar… Elena.
Los Colegios a los que había ido siempre se caracterizaban por una sola cosa además de ser Particular y es que eran solo de varones (hoy actualmente mi alma matter es mixto).
En las vacaciones útiles en cambio, podría encontrar tanto amigos hombres como mujeres, tendría más o menos como 10 años de edad, no iba solo a esos centros de enseñanzas, mi hermana mayor también era matriculada, así como mis dos primos.
Cada uno escogía su carpeta, solo que era compartida, el profesor daba de motivo la interactuación entre compañeros, a mí me tocó sentarme con una niña. Ella era muy bonita, tenía el pelo castaño largo, casi le llegaba a la cintura y sus ojos eran de color marrón claro, cuantos de mis compañeros así como mis primos hubiesen deseado compartir la carpeta con ella.
Sin embargo para mi era un tormento, si así lo fue, por que ella no se por que motivo, me pegaba, me quitaba mis lápiz, mis lapiceros, mis plumones, todo lo que llevaba, terminaba en su poder. Ahora en estos momentos me rió, pero aquella vez era insoportable.
Tenia que aguantarme los deseos de tratarla como un varón, solo callaba y no le daba motivo aparente para que hiciera lo que siempre hacia. Solo en los momentos de recreo me liberaba de su yugo, me iba con mis primos y amigos a jugar aparte, y ella, solo se sentaba a un lado y no conversaba con nadie más, solo comía su fiambre que llevaba.
Su modo de actuar, no es por que ella haya sido maltratada por sus familiares, no más bien era la engreída de su papá como de su mamá.
Como dije era muy bonita, cariñosa con sus mascotas un chow chow y una pequinés de color blanco, a todos trataba bien menos a mi. Unas semanas antes de acabar las vacaciones útiles, le pedí a mi primo que si podía cambiar de sitio con él, y por supuesto aceptó de buen agrado.
Nosotros estábamos atrás de mi primo y su compañero de carpeta, al cambiarme de lugar quede delante de ella. Como era de suponer mi primo intento enamorarla, la trataba bien, la ayudaba en lo que podía, y ella le agradecía, más sin motivo aparente me jalaba los pelos por detrás, como dije me toco sentarme delante de ella, yo soportaba y no decía nada.
Ella no aguanto más, se levantó en medio de la clase de matemáticas y dijo:
- ¡Profesor!, José se ha cambiado de lugar.
El profesor me ordenó que volviera a mi sitio, y así lo hice, mientras volvía a mi lugar sus ojos de ella chispeaban de cólera. Me senté, abrí mi cuaderno, he iba a empezar a escribir, cuando de pronto ella me quito el lapicero y me tiro un golpe en el hombro.
- ¡Tú, no te debes ir a otro lugar este es tu lugar!
No la miraba, solo soporte el dolor del golpe, agarré otro lapicero y comencé a escribir. Al día siguiente, el profesor no había llegado por que se encontraba enfermó, ocupó su lugar una auxiliar, qué esporádicamente llegaba para luego irse. En una de esas decidí cambiarme de lugar, agarre mis cosas y así lo iba hacer, mas ella agarro con fuerza mi mochila y no la soltó.
- ¡Tú no te mueves de acá, este es tu lugar!
Yo jalé con fuerza mi mochila y se la llegué a quitar, ya estaba apunto de irme cuando veo que levanta una mano queriéndome golpear, pero esta vez se la agarré en el aire, lo mismo quiso hacer con la otra e igualmente se lo impedí, y así estábamos en el forcejeo, cuando en medio de las risas de los demás llega un muchacho y dice:
- ¡Ya están peleando los novios!
Ella me miró a los ojos y se sonrojo, solté sus manos y no le dije nada. Justo en ese momento llego la auxiliar y se quedó el resto del tiempo con nosotros. Al otro día que volvíamos a las aulas, nos dijeron que se habían acabado las clases para nosotros por que el profesor ya no iba volver. Ya nos estábamos yendo, cuando veo que recién llegaba ella con su mamá y su papá en su auto, salió del auto, se acercó a mí y me pregunto:
- ¿Que ha sucedido?
- Ya no va haber clases, el profesor sigue enfermó.
Ella no dijo nada, agacho su cabeza y apretó una pequeña caja con un lazo que tenia en sus manos. Me disponía a irme, cuando me jala y me dice:
- José yo quería decirte algo…
En eso que iba continuar, llega su mamá y le pregunta que sucede, ella le cuenta todo y su mamá le dice que mejor regresaran a casa ya que después de todo solo faltaba dos días para terminar las clases de todos modos.
Su mamá la agarró de su mano y se la llevó, entró al auto y me quedó mirando por un largo rato, yo la mire y no se por que sentí una gran tristeza, ella levantó su mano y la movió haciendo el ademán del adiós.
Le devolví su despedida con la mía, diciendo en voz baja:
- Te voy a extrañar… Elena.
