
Un amigo muy especial...
- Ve y visita nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Y cuando regreses a decirme adiós, te regalaré un secreto.
El principito fue a ver nuevamente a las rosas:
- Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún – les dijo. – Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.
Y las rosas estaban muy incómodas.
- Ustedes son bellas, pero están vacías – agregó. – nadie daría la vida por ustedes. Seguramente, cualquiera que pase creería que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, puesto que es ella a quien he cuidado. Puesto que es ella a quien abrigué bajo la campana de cristal. Puesto que es ella a quien protegí con la pantalla. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se convirtieron en mariposas). Puesto que es ella a quien escuché quejarse, o alabarse, o incluso a veces callarse. Puesto que es mí rosa.
Antoine De Saint-

Yo tengo un amigo marroncito
y de ojos pequeños.
Astuto y dicharachero,
muy gracioso y halagüeño
Me enseño a comprender
lo que es hacer a alguien tan especial.
No le gusta la impuntualidad
porque todos estamos hechos de costumbres
y de buenas costumbres
podemos a los amigos domesticar.
Lo esencial no se puede comprar
ni tocar ni mirar
pero,
si sentirlo y hacerte individual.
A veces me lo imagino
sentadito en los trigales
pensativo y nostálgico
repitiendo su famosa frase.
Frase que la llevo guardadito
en el cofrecito de mi corazón
junto a la dueña de mi amor:
Mi linda flor.
Colorín colorado...

siempre está
en los cuentos encantados.
Príncipes y Princesas,
Rey y Reinas,
Mariposas y flores,
Sapos y culebras.
Gigantescos dragones
y Ogros malhechores
Paisajes llenos de dulzura
Brujas buenas y malas
Hadas madrinas inteligentes
y muy tontas.
Ratones de sin igual sapiencia
niños desobedientes
convertidos en salchichones.
Niñas muy tristes y pobres.
Malos amigos
que traicionan sin razones.
Colorín colorado
Colorín colorado
Siempre presente
para terminar las buenas y
malas narraciones.
Fío fío...
Bolitas de albardilla
que no saben caminar
saltan y saltan
que parecen revolotear.
Sus ojos negros de canicas
Su boca naranja triangular
Su más grande deseo
es poder volar.
Si algo te pidieran
para comprar
no le des crédito a su cantar
porque son pequeños
y tiernos
pero sólo saben fiar.
Y nunca le reclames lo vendido
porque vendrá su mamá
Una dama de alta alcurnia
que solo sabe gritar
O aún peor mi niño
vendrá su papá
todo enojado
y emperifollado
que lanzará al aire patadas
sin cesar.
Mas no creas lo que digo
porque lo dije por bromear
ya que ellos son los que venden
¡Y a acredito!
Si señor
Sino me crees mi niño
Acércate donde ellos
y te dirán:
Fío fío
fío fío.
Love Story...

Era tan bella
Tan preciosa.
Tan efímera.
Tan jubilosa.
¡Cómo cantaba a la vida!
Risueños ojos negros.
Perla fina diamantada;
mirada por mi adorada.
Me acerqué despacito a ella
y le canté una bella canción de amor,
sus ojos chisporroteaban de dulce clamor
y siguió con su hermosa voz,
mi canción.
¡Éramos uno para el otro!
Éramos día y noche.
Éramos luz de luna.
Éramos lucero de medianoche.
Surcábamos
mil fantasías por los cielos
y nos reíamos entre vuelos.
¡Volaba junto a ella!
¡Volaba junto a mi estrella!
Pero llegó a nuestras vidas
la negrura,
llegó los cantos tristes,
llenos de amargura.
Ella, adorada comilona,
comió un pedacito de cielo
y en mis brazos cayó,
no sin antes decirme… ¡Te quiero!
Si has presenciado un diluvio eterno.
-Pues te diré-
Que las lágrimas que brotaron de
mi dolor,
no se comparaban con aquella mención.
Junte ramita, tras ramita.
Junte dolor, tras dolor
y llegué a cubrir a mi amada,
no si antes pedirle perdón.
Vuelo los cielos
dando vueltas sobre mi amor.
Y solo espero caer muerto.
Sobre su cuerpecito azulado,
sobre su corazoncito bien amado,
que se llevó mi vida,
que se llevó mi amor.