Bajo tu recuerdo Natalie… (Final)

jueves, 24 de septiembre de 2009




Ya han pasado varios años desde que ocurrió todo entre los dos, el filtreo entre palabras escritas en tu foro (foro que ya no existe desde hace año y medio o tal vez más, sinceramente no lo sé). Los pequeños sentimientos que escribía en los fotologs de tus fans (algunos ya están desactivados, o reemplazados por otros sin perder la admiración que aún sienten ellos por tu nuevo programa).
Cuantas historias te escribí a ti, solo a ti: Relatos sentimentales (el verdadero nombre era Natalie, no Adriana), Verdadero Amor (te menciono en la parte primera en el beso de dos deidades, rodeados por un corazón de amor, hice metáforas con los gustos musicales de ti y de él, solo tú lo entiendes, solo él si lo leyó lo entendió), La niña, la sombra y el ruiseñor (los ojos de la niña no eran negros, sino verdes, verdes pálidos como el árbol con las manzanas en forma de corazón).
Cuantos poemas o anti poemas (según yo), te escribí: No sé llorar, Nuestro amor, Adiós estrella, Unidos por el dolor, etc. Si alguien se adjudicara lo que fue para ti, esta cayendo en tremendo error, por que después de todo los originales los tienes tú.
Mas algunos que no eran para ti, pensaste que lo eran, pero no, no es así. Un ejemplo claro es: Love Story, viendo siempre el lugar donde te conocí, bajo un pequeño titulo rasante aparecieron tus palabras, profesando amor (¿o tal vez lo imagine?), sin embargo, cuando explique el motivo de mi inspiración, en la noche volviste a escribir: tu amor no es constante en cambio el mío si lo es.
Siempre en tus soliloquios me mencionabas, de una o de otra manera, y él se enfadaba: No sabes hablar de otra cosa ya aburres. Si… tal vez el amor más sincero fue de tu parte y no mío.
Ahora que ya ha pasado el tiempo, lo puedo ver claramente… te hice mucho daño y por eso te pido perdón… perdóname por haberte querido tanto, por hacerte esperar tanto, por las infamias que mi estúpido orgullo escribía sobre ti, perdóname por aquel largo suspiro de tristeza que soltaste cuando te preguntaron: Si alguna vez te habían dejado.
Mi muñeca de oro, mi estrellita de cristal, la mariposa de ojos tristes esmeraldas, perdóname por toda la maldad que te hice, perdóname Natalie, por no saber darte el amor que tanto ansiabas encontrar.
No te guardo rencor, ni siento odio por ti, por que si fuera lo que piensas, es por que demostraría que aún te quiero, y como lo puedes ver en mi blog, ya no es así, al fin tengo quien me quiera y a quien puedo querer.
Espero que tú igualmente tengas al amor sincero que tanto ansias hallar, por que aptitudes a ti te sobran, belleza, inteligencia y esa forma preciosa de reírte que tienes que enamora.
Que seas feliz, Natalie, de corazón te lo deseo.

José Asunción B. B.