Dos farolitos...

jueves, 23 de diciembre de 2010
Quizá este hombre es absurdo. Pero seguramente lo es menos que el rey, el vanidoso, el hombre de negocios y el bebedor. Por lo menos su trabajo posee sentido. Al encender su farol, es como si diera nacimiento a una estrella más, o a una flor. Cuando apaga el farol, hace dormir a la flor o a la estrella. Su trabajo es lindo, y por ello útil.

El principito - Antoine de Saint- Exupèry


Dos farolitos
azules que destellan en la inmensidad.

Brillantes como luceros

cuando a mi lado estas.

Turbios y tristes

cuando la desazón puede más.
Ciegos y mudos

cuando los tuyos no están